NOTA CON AUDIO
26 de mayo de 2025
Julio Fuster: "El doctor Alfredo Arruñada me salvó la vida, y reencontrame con Fernando (hijo) justo al cumplirse cuarenta años de mi accidente, es algo que me llenó de felicidad"

Un 25 de mayo de 1985, se realizaba el desfile tradicionalista en Urdampilleta, y con fatalidad sucedió un accidente que involucró a varias personas, el ser embestidas por un auto. El más perjudicado fue Julio, quien fue asistido por Alfredo y luego acompañado en ambulancia al hospital Italiano-al punto de conducir para llegar más rápido-y salvar su vida. No te pierdas el audio comppleto.-
Qué fue lo que te pasó?
Sucedió para un 25 de mayo, ayer se cumplieron 40 años de mi accidente, que ocurrió en Urdampilleta cuando estábamos todos en la ruta. Ya había terminado el desfile, y no sé qué le pasó a esta chica que entró al pueblo. En total había unas 300 personas arriba de la ruta, no sé si vos recordás cuando estaba la feria ahí adelante, ahí fue, justo enfrente a la feria, que vivía Pacho enfrente, que la Marta Pacho corrió en el momento que me agarró el auto, que me agarró a 110 kilómetros, me desarmó,
Tenía la pierna izquierda, no me la arrancó porque quedó el hueso metido en la bota de cuero, el brazo sacado y quebrado, adentro era un mapa mi panza, que gracias al doctor Alfredo Arruñada, salvó mi vida. Era una eminencia que teníamos en el partido de Bolívar, porque yo después de que ellos me trataron 10 días, que me hicieron todas las operaciones, tuve que ir al hospital Italiano de Buenos Aires por una hemorragia que tenía. Hicieron un congreso de 100 médicos y decían, no podemos tener esto afuera, que ellos no tienen ni un medio, tienen un triste equipo de rayos y mire lo que han logrado. Es una eminencia este hombre, acá nosotros no lo podríamos haber hecho.
El accidente sucedió a la orilla de la ruta, cuando venía caminando y me calzó de la pierna. Claro, se le va abajo, el auto porque estaba lloviznando en un día como ayer, generalmente a los 25 de Mayo se repiten las condiciones climáticas, toda la vida desde que tenemos uso de razón, por lo menos ha sido así. La conductora de un Dodge 1500 agarró a cuatro personas, pero a mí me tomó de lleno. Me calzó la pierna, y menos mal que tenía, en esa época le llamábamos portaequipaje al auto arriba, y ahí quedé trabado, cuando frenó volé nueve metros adelante del auto.
Perdiste conocimiento en el accidente?
No, en ningún momento perdí conocimiento. Toda la gente quedó alrededor mío, y sacaron a una puerta de la casa de Pacho, adonde fue el accidente, me pusieron sobre la puerta esa y me llevaron al hospital. Que dicho paso cuando iba, iba con un tipo Kangoo, y donde me pegó la puerta, porque me quedaba el pie afuera, te podés imaginar los gritos que pegaba yo de dolor. Los médicos decían, este chico no puede ser que tenga solamente los huesos quebrados, tiene que tener algo adentro. Eso fue una y cuarto de la tarde, y a las cinco de la tarde ya parecía un monstruo de la inflamación que me había generado semejante golpe. Actualmente me falta una parte del intestino, me falta un vaso sanguíneo, por eso siempre digo que lo que hicieron los médicos fue maravilloso.
“Al cumplirse los cuarenta años del accidente, me encontré con el hijo del doctor Arruñada, y la verdad es que me emocionó mucho verlo porque los recuerdos que tengo de él, es cuando tenía 12/13 años”
Con Fernando, que había venido otros años y no nos habíamos podido ver, y ayer nos hablábamos los dos juntos, porque yo en agradecimiento, porque el padre no me quería agarrar nada, yo le compré un recado y se lo regalé a él y aún lo utiliza su hija en los desfiles. Pero seguía los pasos de su papá, como religión. Seguía los pasos del padre, y para mí, de hacer cuenta que es un hijo, porque lo que hizo el padre conmigo, cuando me llevaron, se fue él en ambulancia cuando me llevaron al Hospital Italiano, cuando llegamos a la rotonda de 9 de Julio, paró. Estuvo media hora parado, estuvo fijándose en la sangre, porque yo iba perdiendo sangre continuamente, porque me habían agarrado hemorragias.
Estuve en terapia 14 días en el Hospital Italiano. De ahí pasé a pieza normal, estuve un mes, y de ahí me pasaron a la casa de un primo que estaba cerca del Hospital, y se habían hecho tan compañeros los chicos que me atendían en terapia, que iban a curarme a la casa de mi primo. Algo que agradeceré toda mi vida.-