En primer lugar, Nacho comentó que “en Francia fue un año de aprendizaje, no me tocó jugar mucho allá, pero bueno, me llevo muchas cosas lindas. Fue lindo lo que me tocó, ir allá y después venir acá a Argentina”. Allá “es todo muy diferente a la cultura de acá argentina, el idioma que es lo más difícil, las comidas, todo diferente y cuesta un poco”. Agregó.

Asimismo, mencionó que un día en Francia es muy similar al de acá. “Me levantaba, entrenaba, volvía y ya estaba en el departamento, después a la tarde iba al gimnasio, pero por suerte la gente ahí de la ciudad que se llama Lille era muy abierta, nos escuchaba, yo estaba con mi novia y nos ayudaba mucho y había muchos argentinos que nos juntábamos”, indicó el jugador.

“Me costó bastante adaptarme al grupo porque yo soy un poco tímido también y eso cuesta. Y el juego es más rápido que acá en Argentina, es más físico, más técnico”, comentó. Al mismo tiempo, dijo “en el último tiempo estando allá en Francia, bueno yo no venía jugando mucho y ahí estaba hablando con mi representante y me dijo que estaba la posibilidad de venir a Boca. Y obviamente que no dudé, le dije que quería venir, que era el club más grande de acá de Argentina y que quería venir”.

“Estaba muy contento obviamente que le conté a mi viejo que es fanático de Boca, mi tío Diego, que también todas las familias son fanáticos y se habían puesto como locos”, expresó. Sin embargo, su llegada se demoró casi un mes. “Una vez que se arregló todo, lo primero que hice fue llamar a papá y contarle que ya estaba casi todo y bueno, se puso muy contento”, añadió.

Jugar en la bombonera es “muy lindo, se escucha a la gente, salir con los oídos aturdidos de la bombonera, muy lindo”, señaló Nacho. “Es un equipo muy grande, muy similar a lo de Europa, con jugadores de gran trayectoria como Cavani, Chiquito Romero, Rojo, Gary Medel, la verdad que sí, es muy increíble”, agregó.

“Yo hacía mucho no jugaba, llegué y me tocó jugar acá en Boca, me faltaba un poco de ritmo, pero estaba muy ansioso y con ganas de jugar con la camiseta”, remarcó con respecto a su primer partido.

Uno de los encuentros que más disfruto y que, además, era especial fue contra Gimnasia Esgrima de La Plata donde le tocó enfrentarse a su primo Manuel Panaro. “Ese fue muy lindo compartir cancha y en la bombonera”, indicó. “Jugábamos acá en Balonpié de chiquitos los dos juntos y poder jugar en contra en primera división es hermoso”, señaló.

Nacho, también mencionó que ponerse la camiseta de Boca sabe que es una gran responsabilidad porque es un club muy grande. Después de cada partido intenta volver a mirarlos para corregir los errores, explicó. “Obviamente que tenes otra presión, estás todos los partidos obligados a ganar”, indicó.

Hasta el 2 de enero se encuentra de vacaciones y luego comienza con los entrenamientos. “Hay que hacer una buena pretemporada, lo más fuerte posible para estar lo mejor en los partidos”, comentó el jugador.

Por último, Nacho señaló que se siente el cariño de la gente de Bolívar, les envían camisetas para que firme y eso lo pone muy contento. “Hay que seguir disfrutando y entrenando para dar lo mejor”, remarcó.